IDENTIDAD DE GÉNERO
La
identidad de género de una persona puede ser independiente del sexo con el que
nació y su orientación sexual.
La
identidad de género es el concepto que se tiene de uno mismo como ser sexual y
de los sentimientos que esto conlleva; se relaciona
con cómo
vivimos y sentimos nuestro cuerpo desde la experiencia personal y cómo lo
llevamos al ámbito público, es decir, con el resto de las
personas. Se trata de la forma individual e interna de vivir el género, la cual
podría o no corresponder con el sexo con el que nacimos.
Si bien existe una diversidad de
identidades de género, debemos recordar que la identidad de género:
- Es independiente de la orientación sexual e incluye las formas en las que una persona se autodenomina y presenta frente a las demás.
- Incluye la libertad de modificar la apariencia o la
función corporal a través de roles sociales de género, técnicas médicas,
quirúrgicas o de otra índole.
¿Qué diferencia hay entre identidad
de género y expresión de género?
La expresión de género es “la
manifestación externa de los rasgos culturales que permiten identificar a una
persona como masculina o femenina conforme a los patrones considerados propios
de cada género por una determinada sociedad en un momento histórico
determinado”.
Por un lado, la expresión de género
se refiere a la forma en la que las personas interpretan el género de una
persona en particular, sin importar como ella misma se identifique. Por otro
lado, la identidad de género alude a la manera en que una persona se asume a sí
misma, independientemente de cómo la perciben los demás.
Comúnmente se considera que la
expresión de género es un espectro en donde un lado está ocupado por lo
femenino, tradicionalmente atribuido a las mujeres, y del otro lado se
encuentra lo masculino, habitualmente relacionado con los hombres. Debemos
recordar que la expresión de género es independiente del sexo biológico, la
identidad de género y la orientación sexual.
Delito contra la
intimidad de las personas en Internet y Redes Sociales
Atentar contra la intimidad de las personas es un delito grave
tipificado y recogido en el Código
Penal, sin embargo sabemos ¿cuándo se
produce un delito de estas características? o ¿qué papel juegan las nuevas
tecnologías?
En el artículo 197 del Código Penal se
especifican las situaciones que se consideran delito en este caso. En concreto,
se indica que descubrir los secretos o vulnerar la intimidad de otro, sin su
consentimiento, ya sea mediante la apropiación de papeles, cartas, mensajes de
correo electrónico u otros documentos o efectos personales, ya a través de la
intercepción de sus telecomunicaciones o de distintos medios técnicos de
escucha, transmisión, grabación o
reproducción del sonido o de la imagen, o de cualquier otra señal de
comunicación, puede ser castigado con penas de prisión (entre uno y cuatro
años) o multas (de 12 a 24 meses).
La
ley ampara, por tanto, a los afectados por un delito
contra la intimidad. El problema es que además de que existe, en
general, un gran desconocimiento de esta legislación, actualmente las nuevas
tecnologías están propiciando que se produzcan con más frecuencia este tipo
de delitos. Como
consecuencia se están dando cada vez más casos de delitos
contra la intimidad, pero los damnificados, muchas veces por
desconocimiento, no acuden a la vía judicial.
Las redes sociales e Internet usados indebidamente son una
forma más de atacar a la intimidad de las personas, especialmente de los más
jóvenes que ante este tipo de actos suelen ser más vulnerables. Por eso, los
expertos aconsejan, ante todo, pensárselo dos veces antes de grabar vídeos o
realizar fotografías comprometidas y compartirlos según con quién y en las
redes sociales. En estas últimas, este tipo de archivos pueden hacerse públicos
en cuestión de minutos por eso se aconseja prudencia y sentido común. Aun así,
si alguien es víctima de un delito contra la intimidad en los supuestos
anteriormente citados debe saber que la legislación vigente lo protege, por lo que no se debe tener miedo
a denunciar.
Cuando un adolescente está educado
sobre sexualidad desde el hogar, tiene más información para tomar decisiones,
cuidarse y manejar emociones.
Comentarios
Publicar un comentario